Opinión de “Casados a primera vista”

Soy un seguidor de este reality, “Casados a primera vista”, no puedo negarlo, desde el primer momento que conocí su temática, sentí la curiosidad de saber que tipo de pensamientos van y vienen en la mente de una persona que da el “sí quiero” sin conocer previamente a su conyugue. Al principio pensé que como tantos otros programas se trataba de un montaje urdido por actores, o gente que buscaba su momento de gloria en T.V. Sin embargo, tras haber visto el segundo programa, creo que el denominador común de estos participantes es una baja autoestima. Por cierto, el test de compatibilidad del programa me parece una cagada mayúscula, las “loqueras” no saben de lo que están hablando a pesar de aparecer en la TV balbuceando una serie de frases técnicas, híper-mega-guays. En fin, a continuación expresaré groso modo lo que opino sobre dos de las parejas destacables.

Gloria y Salva

Salva me parece buen tío, pero eso a las mujeres no les gusta, debería ser un poco más canalla. Gloria me parece que a sus 38 tacos –7 más que Salva- se considera una princesita, en la boda se le adivinaron aires de diva y de protagonismo como bien señaló la amiga de Salva, que la caló acertadamente. Pienso que realmente no le gusta Salva –como apuntó durante la ceremonia–y que utilizó el pretexto de lo que dijo la madre de Salva sobre la oposición como excusa para darle puerta y así no quedar mal delante de media España.  Esto no acabará bien.

Salva no mojó la noche de bodas

Como curiosidad cabe destacar el gran perdido entre Gloria y Aida:

Gloría parece a Aída de joven.

El padre de Gloria (derecha) recuerda a Tony Leblanc (izquierda)

Laurent y Toñi

Laurent me parece buen tío, eso sí con una autoestima por los suelos, es decir algo débil de carácter tirando a depresivo. También un poco “necesitado” de amor. Toñi me parece que no se conserva demasiado bien para tener 36 años. En principio tiene pinta de ser una mujer de las de antes, de estar en su casa, ir a la peluquería, ver todas las telenovelas posibles, programas de marujeos, etc.. y de allí no la sacas, lo cual es bastante legítimo, todo sea dicho.

Laurent y Toñi se dieron el sí, pero pronto se darán el no, me temo...

Laurent se parece a “Manolo” de la serie “Manos a la obra”