Ven a cenar conmigo, habla un exconcursante

Esta tarde he recibido una llamada inesperada a mi teléfono móvil. Se trataba de un exconcursante de el programa Ven a cenar conmigo que leyó la anterior entrada que hice sobre el programa y se ha ofrecido para informar a Movidas de primera mano como actúa la realización de este programa o dicho de otro modo, como montan el circo. Por cuestiones de privacidad el exconcursante me ha pedido que no revele su nombre y tal como pactamos respetaré su decisión.

Antes de nada quiero decir que ni Movidas Varias ni un servidor se hacen responsables de la información aquí descrita ni comparte necesariamente sus datos u opiniones, quedando este artículo abierto a todo tipo de aclaraciones u opiniones de quién lo crea conveniente. El siguiente testimonio es estrictamente la confesión de una persona anónima y es cosa de cada lector su valoración.

Detrás de las cámaras todo es muy distinto según nuestro exconcursante confidente

Dicho esto empezaré de una forma esquemática que recuerde de la conversación telefónica aunque el aspecto de la memoria a corto plazo no sea mi fuerte:

• Básicamente la filosofía de este programa cuya productora es Zeppelin es que no importa demasiado el aspecto culinario del mismo sino que se centra en el morbo que puede suscitar el encuentro entre personas de distinta condición y los malos rollos o situaciones embarazosas que puedan surgir entre los mismos, la idea es conseguir morbo para ganar audiencia.
• El programa no costea ningún tipo de material a los concursantes, ni la cesta de la compra, ni la cubertería, ni la preparación... vamos todo lo paga el propio concursante de su bolsillo.
  
• Ven a cenar conmigo se reserva en su contrato el derecho para manipular o alterar el mismo todo lo que crea conveniente, pudiendo sacar frases de contexto o cambiar la pregunta a una respuesta de una entrevista. El concursante carece practicamente de ningún derecho sobre la realización final de vídeo que todos vemos en T.V.
• Todos los concursantes cobran 90 días después una cantidad que no recuerdo exactamente, pagadas en bonos de una conocida cadena de centros comerciales española.
• Puede suceder que los comensales en una cena no tengan tiempo apenas a probar más de dos bocados si los cámaras así lo creen conveniente.
• Se exagera la imagen de cada concursante y se reduce a un perfil muy concreto que venda en televisión. La realización de este programa si ha decidido que el concursante sea por ejemplo un cachondo se le hará la entrevista con preguntas en ese sentido para realzar esta característica de su personalidad. Vamos que una persona puede ser muy distinta a como se muestra en la T.V.
• Los cámaras son mal educados y trabajan hasta altas horas de la madrugada, no respetando el silencio de los familiares que a esas horas ya duermen con voces altas y sonidos de móviles y dejando la habitación dónde montan el estudio echa un desastre, incluso con escupitajos por el suelo.
• Los realizadores buscan de forma activa la confrontación entre los invitados haciendo preguntas incomodas y comprometidas a los concursantes como si por ejemplo se ha fijado en la parte del cuerpo de uno de ellos.

Sin más, agradecer a este exconcursante su colaboración en este relato y decir que realmente y como me temía es mucho más simpático en el trato de tú a tú.

• ¡Montse de la semana 36 es actriz porno!
• ¡Exclusiva! Ven a cenar conmigo: polémica entrevista

• Actualización, novedad: Testimonio completo de una exganadora

Nota: Si te gusta la TV ahora puedes hablar con gente como tú en el Chat de Movidas Televisivas