Madrid río es un buen lugar para el paseo… de ciclistas, y aun ni eso. Lo que debería ser una experiencia agradable para relajarse y hacer deporte puede convertirse en una pesadilla por culpa de los desaprensivos ciclistas que transitan tal “playera” zona. ¿y de quien es la culpa de todo esto? Pues de quién va a ser, del ayuntamiento de Madrid. En primer lugar por no habilitar un carril-bici y en segundo por no vigilar el exceso de velocidad en “la pista” como es debido. Si analizamos el diseño de Madrid Río podemos apreciar que se compone de una calzada y dos aceras, o mejor dicho falsas aceras de arenilla que cuando las transitas es inevitable que se introduzcan piedrecitas por dentro de las zapatillas, además hay obstáculos en las mismas como troncos, mini parques, etc.. que hacen muy angosto pasear o correr.
Pues bien, quedando como única zona transitable y compatible con la paciencia humana la calzada para peatones, ciclistas y patinadores tenemos que tener clara una norma no escrita si queremos salir de una pieza de Madrid Río, que viene a ser mirar siempre hacia atrás antes de desplazarte lateralmente, ya que sobre todo si vas andando, puede aparecer uno de estos desaprensivos ciclistas ataviados con una indumentaria entre futurista y ridícula, con letras a la la altura del culo y colorines, que parece que están corriendo el tour de Francia y llevársete por delante, pudiendo tener que acabar el día en el hospital con varias costillas rotas y una cadera dislocada en el mejor de los casos, pero no nos confiemos, es fácil que os puedan abrir la cabeza, porque estos “marujos ciclistas”, -deportistas “pofezionales” que después de la carrerita se meten 2 litros de cerveza para el cuerpo-, pueden llegar a ir a 40 kilómetros por hora, sin exagerar. A mí un día se me ocurrió desplazarme medio metro la izquierda sin mirar atrás y casi no lo cuento, aun siendo de noche, una chica en bici por poco se me lleva por delante.
También hay que tener cuidado con los niñatos salidos descerebrados, -véase adolescentes-, estos sujetos a parte de ir lanzados como alma que lleva el diablo, van en manadas de cuatro o cinco sin luces y a lo loco, como si no existiera el freno, lo mejor es que si les a broncas ten cuidado porque te podes llevar una paliza, las hormonas les hacen ser gallitos de pelea y no atienden a razones, también son muy mal educados y se burlan de la gente en su cara. Yo un día iba andando y un “skater” impactó contra mí de frente, yo le dije en voz alta “¡mira por dónde vas!” y uno de sus amigos me dijo que ya había metido hombro, a partir de ahí se pusieron chulos, casi se lía, increíble.
La pista de en medio es el único lugar transitable de Madrid Rio
Por otro lado en teoría, para evitar todos estos problemas y velar por el bien común, debería estar la policía, la cual va a caballo, en bicicleta, y en moto. Yo de todas las veces que he bajado a Madrid Río, -y he bajado mucho-, no se les ha visto ni se les ha esperado. La seguridad privada no es mucho mejor. Un triste coche que va y viene, y así pasamos el día “dando de comer a los patitos”.
Así que ya sabéis sufridos peatones, sobre todo si sois mayores de 60 años, vais con el carrito bebe, o con el perro, ya sabéis a qué ateneros. Madrid Río es una “ciudad” sin ley llena de forajidos ciclistas de barra de bar sin escrúpulos, ¡Madrid río quita que te pillo!
Ciclista marujo cervecero, deportista accidental, porque “ejta de moda”, que va a correr el Tour de Francia en un lugar de paseo
¿6 Km Hora? Vamos de chiste señora alcaldesa
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