AB Rocket Twister

Producto:	AB Rocket Twister
Lo mejor	No es excesivamente caro para todo lo que promete…
Lo peor:	…lo que promete no se corresponde con la realidad
Notas	Es un cacharro más que acabará debajo de la cama, el que avisa…
Imagen
Puntuación (sobre 5)

De vez en cuando dejo mi mente en blanco, dejándome hipnotizar por algún anuncio televisivo, ¡si es que no tengo remedio!. –creo que soy el único que lo admite-. Hace unos 5 meses me dio por comprarme el Ab Rocket en una página de bonos de descuento, bastante rebajado por unos 30€ en total con portes. Pues bien, tras 3 semanas de espera, al fin llegó a mi domicilio. Tras montarlo con suma facilidad, mis expectativas sobre este cacharro aumentaron.

El Ab Rocket viene con 3 juegos de dos muelles, con distintas intensidades que oponen una gran resistencia al desplazamiento hacia abajo de las abdominales. Se puede plegar fácilmente, aunque hay que quitar los muelles y es un auténtico coñazo, así que al final se queda en en salón de adorno, para que todos tus amigos que vienen de visita te pregunten por el cacharro de turno.

Nada más probarlo por primera vez, me di cuenta que el Ab Rocket era algo inestable, pudiendo vencer hacia atrás el respaldo y dar una voltereta, a pesar de tener una especie de soporte de sujeción para mantener el equilibrio. Para evitar esto fue imprescindible encoger las piernas, con las plantas del pie sobre el suelo para hacer contra peso durante el ejercicio. Por otro lado la función giratoria del asiento es harto incómoda, dando la sensación de que en cualquier momento el cacharro se puede crujir por algún lado, yo solo la probé una vez, y no más -Santo Tomás-.

Pronto me di cuenta que este producto no esa hecho para hombres medianamente corpulentos, (mi complexión es parecida a la del defensa argentino Hugo Campagnaro), más bien es para personas que midan como mucho 170 y no pesen más de 70 kg.

Al día siguiente de hacer ejercicio noté una sobre carga en la zona lumbar que no me hizo demasiada gracia, si bien es cierto que desapareció con el tiempo de uso. Seguí usando este cacharro durante un mes, el cual alternaba sobre las abdominales de toda la vida sobre una colchoneta. Al cabo de 3 meses usaba el cacharro casi por obligación, por eso de no desperdiciar el dinero de la inversión – que dura es la conciencia-. Al cabo de 4 meses solo realizaba las abdominales de toda la vida.

El Ab Rocket es incómodo y antipático de utilizar, cansino como él solo. Respecto a la definición de los abdominales, no vi ninguna mejora sustancial, más bien lo que hace es sobrecargarlas, o hipertrofiarlas. Yo al final lo regalé conjuntamente con una bicicleta elíptica que vendí por temas de mudanza.