Dos años en Madrid

Dos años, dos nada menos son los que llevo ya vividos en la capital de España desde el 14 de este mes de abril.

El balance no está nada mal: He estado en Cuatro gimnasios praticando pesas y Kick boxing. Actualmente estoy a punto de debutar en el quinto para practicar "Krav Magá" un arte marcial israelí.

He trabajado en tres empresas distintas, en la primera de ellas (con todos los respetos a mis excompañeros) el curro fue un tostón y me "piré" al año y poco. En el segundo me dieron gato por liebre ya que me prometieron el oro y el moro y a los 4 meses me sustituyeron por alguien que cobraba "bastante menos que yo" según me comunico mi exjefe mientras me daba el pésame. También me dijo que me volverían a llamar cuando tuvieran una vacante, aunque yo pensé para mis adentros, no por favor, ya he tenido suficiente en esta "SOLeada" empresa. Habráse visto, o yo me vendo muy caro o la gente se vende muy barata... El tercer curro es en el que estoy ahora mismo, trabajando por cosas del destino en una parcela de sistemas informáticos en la que no tenía experiencia, pero se va adquiriendo poco a poco.

También he vivido en tres pisos compartidos distintos, en el primero de ellos con un portugués y un sevillano, donde pase año y medio. Convivir con esta gente fue divertido, pero por cuestiones de paro y desavenencias con la cicatera y usurera casera abandonamos el piso de Treviana. En el segundo piso residí en un chalet de dos plantas con piscina, suena muy bien, solo que falta que os cuente el detalle de que mi "compañera" era la dueña del chalet y que era peor que mi madre con el orden, recoger, limpiar... vamos que te vas de casa con el aliciente de vivir en libertad y de repente te encuentras haciendo la mili. Ahora mismo vivo cerca del madrileño parque del Retiro, por lo que me considero un privilegiado. Ni que decir que todos mis amigos tienen aquí un lugar donde pasar unos días si vienen a madrid, (se agradece contribuir económicamente y con la limpieza). Facilito así a los servicios secretos y demás fuerzas del orden donde encontrarme, aunque me temo que ya lo sabían...

De mi balance de mujeres madrileñas mejor no hablar, pero vamos, se pueden contar con los dedos de las manos, uno se va haciendo viejuno.

Tras pasar mi segundo año en Madrid mi visión de la vida ha cambiado, creo que durante mi estancia en el chalet que coincidió con mi trabajo en la empresa "SOLeada" mi personalidad dió cierto vuelco, por primera vez he tenido que ponerme serio ante la vida, porque he tenido que luchar por mis derechos, por mi futuro, por mi vida y me he visto contra las cuerdas, sinceramente, este frío invierno de 2010 ha sido muy duro para mi, pero ya sabéis el dicho, lo que no te mata te hace más fuerte.

Me siento privilegiado por vivir cerca del parque del Retiro

Puede que Dios me pusiera esta prueba, sea como fuere, este invierno supuso una transformación en mi que paso por una crisis personal aunque al final he visto la luz al final del pasillo. Algunos amigos también me han decepcionado, no siempre se puede ganar, a veces hay que ceder no siempre ir a tu jugada. Amén de otros desaparecidos en combate, pero bueno sigo creyendo en la amistad, una amistad sincera quiero decir, en la que siempre he creído no en amiguismos interesados que tan pronto llegan como se van.

Respecto a los madrileños, solo decir que me parecen gente muy dialogante, para lo bueno y para lo malo. Por la naturaleza de la "jungla de asfalto" me parecen también algo como diría, hiperactivos o ciclados, pero claro vivir en Madrid no es lo mismo que vivir en Bilbao. He de añadir que estoy muy contento de estar viviendo en esta ciudad que me ha dado una oportunidad profesional y me ha hecho crecer como persona. Madrid es una ciudad abierta donde nadie te pregunta de donde vienes o adonde vas. Pues eso amigos, ¡que viva Madrid! ¡Viva España!

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