El otro día hice una entrada sobre los orígenes del ser humano, poniendo de manifiesto mi incredulidad ante el hecho de que el hombre desciende el mono.
En esa misma entrada hable de un personaje, Lloyd Pye sin hacer un alto en explicar quién es este señor. Por favor disculpad mi falta de atención, aunque voy a intentar paliarlo con este pequeño párrafo:
Lloyd Pye, nacido en 1946 en Louisiana, EE.UU., es investigador, autor, novelista y guionista. Sus estudios independientes por más de tres décadas en todos los aspectos de la evolución lo han convencido de que los humanos no evolucionaron en la Tierra o, por lo menos, son el producto de la intervención extraterrestre. Para más información podéis visitar Exopolitica España.
Bien tras esta pequeña presentación yo diría que Lloyd es un investigador que se salió de la irracionalidad del dogma que ha impuesto la ciencia, buscando la respuesta a preguntas que todos nos deberíamos hacer sobre los orígenes de la humanidad.
¿Que es el proyecto El proyecto "starchild"?
La calavera del "starchild" o "niño de las estrellas" es única en el mundo y posee 900 años de antigüedad. Los huesos del cráneo fueron hallado en México en 1930. "The Startchild Proyect" o "El Proyecto del niño de las estrellas" es una empresa informal que fue fundada en 1999 cuando sus los dueños de la calavera pidieron ayuda a Lloyd Pye para determinar que causó la inusual forma y propiedades de la calavera.
El cráneo de la derecha totalmente normal y perteneció a una mujer joven, de entre 20 y 30 años, en cambio, al cráneo del niño de las estrellas que se le atribuyó a un niño de cinco años, muestra una serie de alteraciones que no parecen propias de un ser humano.
Los resultados obtenidos por el equipo de Pye descartan todas las deformidades y presentó a la comunidad científica con un perfil de hueso nunca antes visto en la Tierra.
Estructura del cráneo de El niño de las estrellas
Su morfología es muy extraña, con abultamiento a cada lado de los ojos y con la parte posterior alargada y aplastada. Además, las cuencas oculares son muy superficiales, por lo que se supone que la criatura carecía de movilidad en los ojos. Por otra parte, el denominado foramen magnum, el agujero que se encuentra en la base del cráneo y que lo une a la columna vertical, se encuentra adelantado, casi en el centro de la base. Asimismo las pruebas de carbono 14 y ADN, realizadas por el Dr. David Sweet de la University of British Columbia de Vancouver (Canadá), dieron como resultado una antigüedad de 900 años.
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Queda prohibido hacer SPAM, promociones o insultar a otros lectores (26/01/09)