Todos recordamos la reciente noticia de los buses ateos y su contraataque de los buses creyentes. Pues bien en el mundo no hace falta tanta trascendencia existencial para cubrir un autobús urbano de pegatinas absurdas que cubren todas las ventanas del autobús, condenando a los pasajeros a la opacidad más austera.
Fuente: naufhty-funny-images.blogspot.com
El último no es ni una raja en el bus ni una puerta interdimensional, es un tiburón :)
ResponderEliminarJoer es verdad, menudos piños :O
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