La superstición es genética

En un mundo de incertidumbre como en el que vivimos, puedes escoger entre creer y no creer

He leído un artículo de esos muy propios de la revista QUO en el que afirman que la superstición es genética según un estudio:


El biólogo experto en evolución Kevin Foster, de la Universidad de Harvard y la doctora Hanna Kokko, de la Universidad de Helsinki, han publicado en la revista Proceedings of Royal Society, una investigación en la que muestran cómo pudo evolucionar el comportamiento supersticioso.
Sus hallazgos sugieren la posibilidad de que exista un gen de la superstición y que, lejos de ser una tontería, ser supersticioso hoy es algo necesario para nuestra supervivencia como especie.

Y es que, según este estudio, las especies que hacen caso de su superstición viven más porque son más cautelosas.

¿Que haría el pobre gato negro?

Hay que decir que el mundo sin las personas supersticiosas sería muy aburrido y todos tenemos algún amigo que se abraza a un árbol cuando ve a un gato negro o que toca madera. Yo personalmente no tengo ninguna superstición aunque si tengo que decir que quizás si poseo una intuición muy aguda y hay personas que me pueden dar yuyu fácilmente sin ninguna explicación racional en principio y procuro alejarme de ellas. También es cierto que casi todo el mundo me cae mal de primeras aunque después mi parecer cambie, eh Sefri. Os dejo unas de las supersticiones más conocidas:

• Espejo: Una superstición común dice que si rompes un espejo tendrás siete años de mala suerte, pero supuestamente existe un remedio para contrarrestar el maleficio, y es recoger los trozos del espejo y meterlos en un cubo con agua durante siete días y siete noches.

• Sal: También se dice que te perseguirá la mala suerte si derramas la sal, y el remedio para que esto no ocurra es coger un poquito de la sal derramada y tirarla hacia atrás sobre tu hombro izquierdo.

• Pelirrojos: Otra superstición menos famosa es que si te cruzas con un pelirrojo tendrás mala suerte durante tantos días como botones tengas en tu camisa. Para contrarrestar el efecto, tienes que tocar uno de los botones de tu camisa.

• Escalera: Otra fuente de mala suerte es pasar por debajo de una escalera, ya que, según he oído, es como «retar» a Dios.

• Gato negro: También se dice que da mala suerte que se te cruce por delante un gato negro.

• El 13: Da mala suerte el día de martes y 13, o el número trece a secas.

• Paraguas: Atrae la desgracia el abrir un paraguas en un sitio techado.

En mi opinión este artículo puede estar más bien relacionado con practicas esotéricas, un Yogui (y no me refiero al conocido oso de los dibujos animados) quizás podría afirmar que al creer en algo firmemente se activa un chakra en nuestro cuerpo reaccionado con la Fe que desprende una energía o un halo que provoca que nuestro cuerpo se regenere con mayor prontitud. Pero no es mi intención aburrir a los lectores con mis oscuras creencias así que daré por concluido este artículo.

Fuentes: QUO, augustobriga