Las imprudencias al volante podrían tener sus días contados gracias a la estimulación transcraneal directa (TDCS), un tratamiento consistente en aplicar descargas eléctricas muy débiles sobre el cerebro de un sujeto para modular la actividad de sus neuronas.
Vamos dicho para que lo entienda todo el mundo, te sientan en una silla, te ponen unos electrodos en la cabeza y te dan unas descargas de baja intensidad. Después de eso el más agresivo de los conductores no es capaz de saltarse ni un semáforo en ambar.
Sin duda este sería el mejor tratamiento para mucha gentuza
Esto no se si será solo aplicado a la conducción, pero estaria muy bien que estas descargas en la cabeza nos hiciesen mejores personas y dejásemos de abandonar animales, de robar, de abandonar a nuestras madres en gasolineras, de asesinar al prójimo, etc... Y otros tantos efectos que ahora mismo no se me ocurren pero fijo que a vosotros sí.
O mejor aun, podríamos aplicar las descargas a los directivos de las entidades financieras que se enriquecen practicando técnicas de usureros con la gente de a pie, a los políticos que prevarican abusando de la confianza que les damos,a los empresarios que usan todo tipo de practicas desleales...
ResponderEliminarCreo que, aunque no este mal, ni es la forma ni la manera, y que aunque parezca mentira hay otra gente a la que arreglar antes.
Saludos a todos.
Pues sí y también a las caseras usureras que tienen casas en alquiler, les pagas más de 1000€ todos los meses y luego te racanéan a la hora de cambiar una lámpara para la cocina
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