Es un hecho curioso como funcionan las relaciones humanas hoy en día en un mundo con tanta información como en el que vivimos. Valemos lo que parecemos, no lo que somos o lo que tenémos. Nuestra imagen es practicamente uno de los bienes más importantes que poseemos y que no podemos controlar del todo ni comprar con dinero. La imagen personal cara a otras personas es una continua variable en la vida, unas veces estas arriba y otras puedes caer en picado.
Hoy en día la sociedad nos enseña a vendernos, nos tenemos que vender a nuestra familia directa consiguiendo un buen trabajo, saliendo con una buena novia, teniendo una buena reputación, etc, etc... de la misma forma también nos tenemos que vender a nuestros parientes, a nuestra pareja, a nuestros amigos, a nuestros jefes, seguramente al escribir estas líneas yo mismo también me este vendiendo a los lectores de este blog.
Todo esto lleva a un cúmulo de diferencias entre las personas que genera odio y envidia entre ellas, cualidades que caracterizan muy bien a muchas personas de hoy en día que tienen como principal estrategia para venderse la crítica a otras personas pues al realizar esto ellas se sienten mejor que sus victimas. Otra estrategia basante común es el miedo a realizar una determinada acción por lo que la gente pueda opinar, el miedo es algo maligno y destructivo que nos paraliza y nos impide avanzar en nuestro camino. El miedo nos hace crearnos una serie de excusas que nos hace quedarnos dónde estamos por miedo a perder lo que tenemos cegandonos completamente de aquello que podemos alcanzar y que esta dentro de nuestras posibilidades reales.
Lamentablemente también nos encerramos muchas veces en nuestra burbuja o realidad social y nos comparamos con los más cercanos a nosotros cobardamente en lugar de compararnos con gente mas fuerte a nosotros, digamos que nosotros digirimos una película donde elegimos el reparto, los decorados y hasta el vestuario y por supuesto los protagonistas somos nosotros mismos (engañados por nosotros mismos).
No se si creer a esas personas que dicen que no les importa el que dirán y si de verdad existen las envidio. Como sugerencia me gustaría proponeros que busquemos igualdades entre las personas y no diferencias que igualemos nuestra imágen a la de los demás ya que la diferenciación es el cancer de este mundo.
El año que viene voy a pedir un regalo a los reyes magos, que no me importe el que diran...
¿Pero tio que fumaste para escribir esto?, olvidate de lo que piensan los demás y preocupate mejor por tu bolsillo
ResponderEliminareres un poco pesado, ¿no?
ResponderEliminarMuy típico de ti Tatico... yo buscando acerca del comportamiento humano y me sale esto.
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