¡Te apesta el aliento!

Sin lugar a dudas cuando dos personas se comunican no solamente entra en juego la entonación y la intensidad del sonido que emiten nuestras cuerdas vocales, tambien existe un lenguaje visual como los gestos con las manos o las muecas que se ponen con la cara, muchas veces una persona te puede estar diciendo algo totalmente cierto pero sus gestos o su forma de mirarte te hacen desconfiar de esta persona, pues bien para mi hay algo fuliminante que me hace finalizar a toda costa la conversación con una persona y es que esta emane mal aliento de su boca.

Dejaré a un lado a las personas que padezcan halitosis y me disculparan ya que eso es una enfermedad que no se puede evitar y bastante cruz tendrán con ello los que la padezcan, por eso quiero recalcar que en esta entrada me referiré a los guarros que no se lavan los dientes.

La gente con mal aliento nos hace algo mas infelices día tras día

Yo la verdad que cuando hablo con una persona con aliento desagradable lo paso bastante mal y bueno soy educado y procuro mantener la conversación hasta el final aunque siempre se me ocurre una vía de escape para retirarme ante ese fetido aroma, las mejores excusas son irse al baño, decir que tienes que hacer una llamada o cosas similares, despues tambien está bien idear estrategias para no coincidir con esa persona y así evitar una posible conversación, pero vamos si llego a tener la desgracia de entablar conversación con una de ellas evito a toda costa mirarles a la cara y acercarme, incluso me doy la vuelta o miro para otro lado, ¡que les aguante el aliento la madre que les pario!