Sin embargo, depende en que ciudad conduzcas o en que ciudad transites a pie, te encontrarás diferentes modos y conductas. Por experiencia propia, en Roma puedes cruzar por donde te plazca que siempre estarán dispuestos a parar, aunque pude ver un accidente por alcance en un día de lluvia, porque ahí se frena de todas todas y como no andes espabilado te puedes "tragar" al de delante. En Madrid, ahi quien no corre vuela, no te dejan tontear en el manejo al volante. En Bilbao, el peatón no se cantea hasta que este verde su semaforo, eso es respeto a la educación vial. Esos lugares me han llamado la atención, como por ejemplo la autopista para ir a Malaga desde Madrid, el modo de conducción varía de manera drástica desde Zaragoza hasta Madrid pero de Madrid a Málaga era algo de otra galaxia, el carril de la derecha más lento que el de la izquierda, además de coches cargados hasta los topes, en rumbo "paso del estrecho" que iban a menos de 80 km/hora, perjudicando la conducción al aumentar el número de vehículos en carretera luego la carga que contienen y más de uno con el motor echando humo entre cuneta y carril. Un dolor de conducción. En Valencia, observe mucha moto pero como eran Fallas, solo recuerdo petardos a todas horas del día, niños, abuelos, padres, madres, gatos, perros ahi todo el mundo tiraba petardos.
Todo esto viene a que depende donde estes, la cultura de la conducción o de la educación vial es muy distinta, dejando como conductores antisociales sobre todo la Comunidad Valenciana, La Rioja y la Comunidad de Madrid. Estos fragmentos estan sacados de una noticia del periodicodearagon.
"De acuerdo con ese estudio, al que se dedica un artículo en el último número de la revista 'Tráfico y Seguridad Vial' de la Dirección General de Tráfico (DGT), recogido por Europa Press, el perfil del conductor tolerante, respetuoso y cortés, el denominado conductor prosocial, se encuentra sobre todo en Cantabria, Aragón, Navarra, Asturias y País Vasco.
Normalmente se trata de mujeres, de entre 36 y 65 años, con estudios básicos, que conducen vehículos familiares y que no han tenido accidentes de tráfico, ni multas de aparcamiento en los últimos tres años.
En el lado opuesto, el perfil del conductor antisocial es el de un varón, de entre 18 y 35 años, y sin estudios. Suele tratarse de conductores profesionales de vehículos de carga (camión, autobús o furgoneta) o en paro y que en los últimos tres años han tenido algún accidente y recibido múltiples multas por aparcamiento."
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