Que tiempos aquellos en el que los chavales nos reuníamos en esos salones recreativos llenos de distintas máquinas de juegos, futbolines, billares etc.
Con la aparición de las consolas los salones recreativos fueron perdiendo su popularidad en tanto las consolas llegaron a superar a los juegos de los recres hasta quedar estos relegados a los sudamericanos que inexplicablemente son los clientes de las salas recreativas de hoy en día. Tambíen hay sucedaneos de recreativos en centros comerciales pero más orientados para los crios.
Lo que no deja de parecerme curioso es porque siguen abiertas las salas recreativas si suelen estar vacias o haber cuatro gatos en el mejor de los casos. Si hacemos cuentas de lo que cuesta mantener unos recres no me parece muy rentable. Creo que el secreto está en la pasta que dan las máquinas tragaperras.
A mi parecer la consola que le dio el golpe final a los recreativos fue la PlayStation con juegos de la calidad de Tekken y las secuelas de Resident Evil.
Siguiendo con el tema de las salas recreativas me trae muchos recuerdos pensar en el tiempo que pasaba ahí todos los sábados. La verdad es que estos sitios a parte de permitir jugar a video-juegos con una alta calidad también tenían un gran contenido social porque ahí conocías gente y hacías amigos.
En unos recreativos te podías acercar a ver como un virtuoso del Street Fighter realizaba todo tipo de golpes especiales tipo Ha Do Ken y So Ryu Ken y pedirle consejo a este, el cual te relevaba sus secretos con un ímpetu que no veas. Con 100 pesetas te pasabas ahí la tarde y te lo pasabas de muerte.
Unos recreativos recogían todo tipo de gente de todas las edades, los macarras, los frikis, deportistas, empollones, todo el mundo tenía cabida aunque las chicas no acudían muy abundantemente a los recres.
También es verdad que había algunos viciados que cogían una máquina por banda y no la soltaban en toda la tarde, sin poder evitar cagarte en ellos y maldecirlos.
Los tiempos han cambiado y los chavales ahora tienen otras formas de ocio mas caras aunque desde aquí quiero rendir un homenaje a estos lugares y agradecerles los buenos momentos que me han hecho pasar.
yo flipaba con las máquinas de flippers. Con 5 duros no paraba de jugar toda la tarde, haciendo partidas gratis
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